Quedan las esperanzas*

y tocar las alas de los angeles imaginarios en esta historia que jamas acaba, que jamas cansa, que jamas se aleja, y volar en la imaginación de mis ojos, tan distinta  a la de mi cabeza pero al mismo tiempo tan iguales, unidas por un mismo ser, en alguna misma hora, en un mismo verso; y seguir sin mirar adelante pues todo es borroso...  el camino que aparece mientras mis pies lo pisan, mientras mis huellas lo dibujan. semejanza de mi mente? imaginación de mis ojos? o simplemente destino?

confundir mi pasado con las miles de huellas que han dejado en el camino aquellos que un día decidieron no mirar hacia delante, solo caminar hasta donde sus pies los lleven, hasta donde sus ojos alcancen a ver, hasta donde su propia nariz se atraviese entre izquierda y derecha de su historia, entre las aceras por donde en sentido contrario correrá el agua que servirá de demostración a aquellos que vienen mas atrás de que, mas adelante hay vida, mas adelante hay sufrimiento pero mas fuerzas para luchar, de que mas adelante existe una luz...


Jonathan Santos