humo de un cigarrillo que recorre las paredes de una habitación perdida, atraviesa cada espacio entre sus ranuras y luego vuela hasta perderse con el follaje de una naturaleza perdida, devastada, inquieta, cerebro nublado, venas rotas, manos impalpables, sin huellas, sin movimiento, contaminadas por sostenerte, por suspirarte, por gastarte y comenzar otra vez.
vivo, muerto, perdido, ahogado en llanto, tristeza, sonrisas, que es? que siento? no siento nada, solo vivo, luego viajo al espacio de las miradas hondas y al mismo tiempo ciegas, a una boca reseca, blanca como la sal pero a la vez negra cual carbon, un sorbo me hace olvidar pero a la vez trae recuerdos, no olvido, no siento, no pienso, solo dejo que mis manos sigan, hablen, sientan lo que no puedo describir con voz, con señales, con actos.
una mañana oscura, lluvia constante, viento que arropa cada pétalo de aquellas que una vez fueron rosas rojas y que hoy no son mas que pedazos de papel esclavo de un día que no pasa, que no acaba, que no se quiere ir, pero el calor que va dentro de mi cuerpo es tan grande que me hace comenzar otra vez, hasta olvidar por donde todo empezó...
Jonathan Santos
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